Ahora sí que puedo dar algo más de opinión propia sobre Chiang Mai y sus alrededores. Es un puntazo de lugar.
Resulta que estamos por aquí justo en la luna llena de noviembre, que es cuando se celebra el Yi Peng Festival. El cielo de la región se peta de lucecillas de fuego que flotan con el viento y la gente se flipa tirando petardos, fuegos artificiales y poniendo a navegar una especie de velas flotantes en cualquier río, canal o corriente de agua de la zona.
Creo que en realidad es la conjunción de dos festividades. Una es la que ya he mencionado, que corresponde a la región del norte de Tailandia (el antíguo reino de Lanna), la otra es el Loi Krathong Festival que se celebra en todo el país durante la noche de luna llena del duodécimo mes del calendario lunar tailandés y normalmente cae en noviembre.
Lo de las velas flotantes corresponde al Loi Krathong. Los tailandeses ponen a flotar una especie de barquitas hechas tradicionalmente con troncos de banana (aunque ahora las hay hechas de pan y otras movidas) y que están decoradas con hojas, una vela e incienso. Aunque antíguamente lo hacían para benerar al espíritu de las aguas o a Buda o algo así, ahora parece más una buena excusa para divertirse. También se supone que la lamparita simboliza los malos rollos alejandose con la corriente y el festival, una buena ocasión para renovarse y pasarlo bien.
Respecto a las lucecillas de fuego que se extienden por el cielo, son lo que por aquí llaman Khom Loi's (linternas del cielo). Son típicas de la zona del norte y del Yi Peng Festival. Consisten en una pastilla con aceite inflamable enganchada con un soporte ligero a una bolsa de material fino como papel de arroz. La llama calienta el aire de la bolsa y lo eleva como si fuera un globo aerostático. Nosotros, siguiendo el juego colectivo de encender uno y dejarlo subir hasta perderlo de vista, hemos contribuido al curioso paisaje nocturno de la ciudad con unas lucecillas más.
En la noche de luna llena, y antes de lanzar al cielo nuestros Khom Loi's, se me ofreció participar en un concurso de beber cerveza en el restaurante donde estábamos cenando, así que me dejé seducir por la espontaneidad y sencillez del tema y acepté. Consistia en beberse una botella grande de Singha (una de las birras que se beben por aquí) antes que los demás participantes, que eran todos de rasgos asiáticos. De un trago, como en los viejos tiempos de la zona de Leganés. Y me bebí la birra antes que los demás, así que gané el concurso. ¡Que gracioso! Felicitaciones, unos regalillos de merchandising de la marca de birra y otra cerveza del mismo tamaño que me tomé antes de coger la moto. Si haces eso en otros lugares te persiguen y te empapelan. Aunque sean dos calles lo que conduzcas. Pero esto es Tailandia. A veces surrealista a los ojos occidentales.
Al día siguiente, que fué ayer 22 de noviembre, se nos acababa el período que nos habían dado para estar en Tailandia los de inmigración del aeropuerto de Phuket cuando entramos al país, así que cambiamos la moto de 125cc que habíamos alquilado por una chopper y condujumos unos 250 Km al norte hasta la frontera con Myanmar, salímos de Tailandia unos 45 minutos y volvimos a entrar para renovar el período de estancia. Más de 37 años sin pisar este país y ayer estuve dos veces. ¡Curioso!
Por aquí, cuando te alquilan una moto, te piden el pasaporte y se lo quedan como señal de que vas a devolverla. Normalmente te las alquilan sin seguro ni hostias. Su norma: si la rompes la pagas y punto. A veces te las alquilan hasta sin matricular. Pero en el caso de la chopper, la pillamos hasta con seguro, aunque la dificultad estuvo en convencer al menda de que la queríamos para ir a la frontera y renovar los papeles de estancia, así que necesitabamos los pasaportes y no se los podíamos dejar. Tras una conversación y unos 200 Euros de depósito accedió a quedarse con el DNI en lugar del pasaporte.
El trayecto hasta Myanmar, ¡muy guapo! Curvas, viento cálido, zonas selváticas y personajes en las paradas. De Myanmar a Chiang Mai: Curvas, viento fresquito, buena música (un ratito), zonas selváticas en la oscuridad y algunos mosquitos cabrones.
Ahora creo que voy a ir a sobar después de subir algunas fotillos de las que tengo acumuladas de hace algunas semanas en el sur de Tailandia. Algunas de las fotos se verán más grandes si se seleccionan. Aunque creo que luego habrá que darle al botón de retroceder del navegador para volver al blog. Ahí van...
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| Pesquero tailandés |
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| Pesquero e isla |
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| En el mar |
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| Esther llegando a Coh Phi Phi |
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| ¡Qué monada! |
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| Lloviendo en Phi Phi Don |
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| La invasión |
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| Inside the island |
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| Paseo por el interior de la isla (lloviendo) |
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| Vaya siesta tiene esta playa |
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| Barcas tailandesas |
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| Chiringuito |
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| Nuestra cabaña en Phi Phi Don Desde la cabaña |
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| In Phi Phi Don Island |
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| Playa petada de monos |
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| Me molan tus botas |
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| Phi Phi Don aquí y Phi Phi Lee al fondo |
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| Bonita cresta y bonitas paredes (para escalar empezando desde una barca) |
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| Lujazo de agua |
